Nuestras experiencias son el resultado de nuestras creencias
Nuestra vida actual una copia impresa de nuestras creencias, es decir, es el resultado de nuestras creencias más profundas, las cuales se han ido almacenando en nuestra mente subconsciente de acuerdo con nuestra educación y nuestras experiencias vividas. Las creencias adquiridas durante los primero 6 años de vida son determinantes en quién nos hemos convertido ahora y hacen de pilares de nuestra vida adulta. El 95% de nuestras acciones o hábitos son el resultado de éstas creencias y están guiadas por ellas mientras que sólo el 5% de nuestra manera de actuar depende de la mente consciente. Nuestras reacciones a nuestro entorno son, por tanto, en su mayoría, el resultado de nuestro sistema de creencias.
No percibimos el mundo como es, sino que cada uno ve la realidad a través de sus filtros y percibe una realidad distinta de acuerdo con su sistema de creencias, formado por sus vivencias, historia familiar…
Nuestra mente racional comienza a desarrollarse a partir de los 6 años de edad. Hasta entonces nuestro cerebro está en una especie de estado de trance (ondas Delta y Theta) que favorece que todo lo que vemos y oímos sea absorbido sin cuestionar su veracidad. Muchas de estas creencias nos han ayudado y han sido positivas para nosotros. Sin embargo, otras han limitado nuestras vidas enormemente o ya no nos son útiles.
Desde nuestra más tierna infancia hemos estado recibiendo información de nuestros padres, hermanos, amigos, profesores, de la televisión, de nuestra cultura, de la sociedad en la que vivimos…. Toda esta información junto con nuestras experiencias vividas ha provocado que, ya siendo muy pequeños, hayamos sacado nuestras propias conclusiones sobre la vida, sobre nosotros mismos, sobre lo que es bueno o malo, lo que es fácil o difícil, lo que podemos hacer y lo que no, lo que nos parece posible o imposible, lo que nos merecemos y lo que no…. Esto ha hecho que hayamos convertido en nuestras, creencias que no lo eran en un principio, y de ellas hayan nacido lo que para nosotros son nuestras verdades y ellas componen nuestro sistema de creencias actual, el cual va a determinar en un alto porcentaje en qué parámetros se mueve nuestra vida.
La mente consciente puede procesar información a una velocidad de 2.000 bits por segundo, mientras que la mente subconsciente es capaz de procesar información a una velocidad de 400.000 bits por segundo. La mayoría de las terapias se centran en realizar cambios en la mente consciente a través de la comprensión. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la mente subconsciente es justo la que se encarga de nuestros hábitos. Así que, mientras la mente consciente se centra en conseguir alguna mejora con esfuerzo, la mente subconsciente se encarga de repetir patrones de comportamiento anticuados que se encargan de sabotear tu éxito. Es imprescindible deshacerse de estas rutinas que sigue tu mente de manera automática si te quieres acercar a tu meta.
Muchas de estas creencias son desconocidas para la mente consciente, aunque no paran de actuar en tu contra. Si dices que quieres conseguir algo pero en tu mente subconsciente hay una o varias creencias limitantes que no te apoyan para dirigirte a esa meta, difícilmente llegarás a tu objetivo, pues el poder de la mente subconsciente es mucho mayor que el de la mente consciente.
Con PSYCH-K® detectar estas creencias limitantes y sustituirlas por otras potenciadoras y fortalecedoras es posible de manera rápida y fácil. Reprograma tu mente para crear una vida llena de éxito, paz y bienestar!!!